También quería decir que no hacía falta esperar el advenimiento de los resultados del ADN.
Era suficiente leer los estudios de la doctora Dian Fossey o sus trabajos llevados a la pantalla con el documental dramatizado "Gorilas en la niebla" con Sigourney Weaver, así cómo las observaciones de otros primatólogos como nuestro Jordi Sabaté Pí, la etóloga Jane Goodall o el antropólogo y etólogo Louis Leakey, para saber que los comportamientos de los grandes simios eran muy cercanos a los humanos.
Y que no estoy de acuerdo con la famosa locución latina: Homo homini lupus o sea, que el hombre es un lobo para el otro hombre, dónde se pone al lobo cómo ejemplo de maldad. Yo más bién diría Homo homini homo.
Porqué el hombre es un demonio para todos los demás....
Coronel Von Rohaut
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