Leo la entrevista a un pobre chico, dirigente de los socialistas vascos, al que una bomba de ETA le voló una pierna, dejándolo tullido pero con la cabeza bastante clara. Y dice cosas bastante sensatas. Pero no todas; se deja llevar por su dogmatismo o sectarismo partidista.
Y no lo tengo que respetar por ser cojo, si no por decir cosas inteligentes. Y no siempre las dice.
Ya en la entrada se felicita por estar en el lado bueno y frente "al fascismo", refiriéndose a ETA. Cayendo en el mismo vicio de la mayoría de españoles, "sociatas" o "peperos", que utilizan la palabra "fascista" cómo sinónimo de "totalitario" o, alternativamente, de "antidemocrático" o de "violento", etc.
Pero ni todos los totalitarios o antidemócratas violentos son fascistas, ni los fascistas son tan sólo ésto. También lo serían, igual o peor, los comunistas y llamarle fascista a un comunista es una gilipollez y comunista a un fascista, una sandez.
No vale utilizar una palabra que en si pueda ser un insulto, para insultar a cualquiera que sea otra cosa distinta y distante, por mas que los extremos se toquen. Cómo el maldito Losantos que, en su afán de demonizar a los nacionalismos (que no sean el propio y poderoso nacionalismo castellano, claro), nos llama "nazis" a los tontos y blandos nacionalistas catalanes. ¿Nazi el pobre Pujol? ¡Anda ya, gilipollas...!
Y luego el socialista cojo suelta la siguiente parrafada, para desacreditar al nacionalismo (otra vez el periférico, claro). Dice: "Mali es un país soberano con su ejército, moneda, fronteras y absolutamente independiente, mientras que Alemania comparte su soberanía y no tiene moneda propia, ejército ni fronteras en exclusiva... ¿Dónde quiere vivir usted"
Y remacha "El mito de la independencia, soberanía, independentismo, está desfasado".
¡Toma ya falacia de libro y sofisma de manual! (*)
Mali es una mierda de país pobre, donde está claro que yo no quiero vivir, mientras que Alemania sería un paraíso, frente a Mali y hasta frente a la propia España... salvo para venir de vacaciones.
Pero es que yo, lo que quiero, es una Catalunya con la soberanía, la moneda, el ejército y las fronteras compartidas con la Unión Europea, igual que Alemania o que la misma España, pongo por caso.
Lo que no quiero es que mi adscripción a Europa esté mediatizada por un estado centralista y castrador, tenga que pasar a través de la puta España, que no sólo me tiene mi soberanía secuestrada, si no que me expolia mi moneda, mi riqueza, bajo una premisa colonial y tiene a su ejército, cuyo mando no comparto, para amenazarme y sojuzgarme "manu militari", lo que ya ha hecho varias veces o sea que tengo antecedentes que todavía me escuecen...
Soberanía e independencia no están desfasadas si me permiten adherirme a Europa, libre y directamente, sin intermediarios que no paran de joderme.
No confundamos, nene.
Coronel Von Rohaut
(*) Si no sabéis el significado de estos dos "palabros", hala, a consultar el Espasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario