En realidad no hablo de la gran película del americano-irlandés y racista director de cine David W. Griffith y con la que inventó el montaje cinematográfico y su lenguaje, si no del nacimiento de la nación española, la pobre....
Durante años y sobre todo bajo el franquismo, se quiso mitificar a los Reyes Católicos y a su boda, que unificó los reinos de Castilla y de Aragón, cómo el nacimiento de España.
Pero dichos dos reinos siguieron siendo gobernados por separado y ni Isabel fue reina de Aragón ni Fernando de Castilla. A la muerte de Isabel, Fernando pasó a ser regente de Castilla y tan sólo su hija Juana, la Loca, que al parecer no lo estaba de verdad pero a alguien le interesaba, pasó a ser reina de ambas comunidades, a la muerte de sus padres y junto a su esposo, Felipe I de Habsburgo, que inauguró la Casa de Austria y que heredó el hijo de ambos, Carlos I de España y V de Alemania que, por lo tanto, fue el primer soberano español. (*)
Pero incluso bajo un único soberano, Castilla y Aragón conservaron sus fueros, leyes y normas confederales independientes. Sólo la aciaga llegada, para Catalunya, del primer Borbón, Felipe V, casi dos siglos mas tarde y con su centralismo francés, unificó el gobierno de España.
Cómo que todo lo anterior es muy complicado, ahora y para dar mayor pompa, prosapia y parafernalia nacionalista castellana a la celebración madrileña del 2 de Mayo, aniversario del levantamiento popular (e idiota, todo hay que decirlo) contra las ocupantes tropas francesas de Napoleón Bonaparte, se quiere introducir dicha fecha en el imaginario idealista del pueblo, cómo el "nacimiento o formación de la nación española".
El levantamiento popular y la "guerra de guerrillas", inventada en esta ocasión y que así, en español, se la conoce mundialmente, echó a Napoleón de España y con él se fue al carajo y por mas de un siglo y medio, la modernización de todo el país.
Porqué querer celebrar cómo "nacimiento de una nación" el restablecimiento de un rey absolutista y reaccionario, malhechor y felón tal que Fernando VII y toda su corte de aristócratas, vagos y corruptos y perpetuar sobre el pueblo el dominio moral y cultural de una iglesia, la española, retrógrada y oscurantista, ya son ganas de celebrarlo, pardiez....
¡ Con su pan se lo coman !
Coronel Von Rohaut
(*) Que por cierto, al morir sus padres y heredar el trono, vino a España desde su Flandes natal y en un principio quiso instalar su corte en Barcelona.
Pero los castellanos se pusieron cómo unos burros y para evitar un mayor levantamiento, ya que los castellanos son muy suyos, se acomodó en Toledo y su hijo, Felipe II, se fue al lado, a Madrid, a construir una capital.
Si se hubiera salido con la suya, quizás ahora Barcelona sería la capital del estado y Madrid un polvoriento villorrio manchego, con cuatro gatos viviendo de la fabricación de queso de oveja. ¿Os lo podéis imaginar?
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