No tan solo la presunción de inocencia debe concedérsele a todo implicado en la justicia (¡ojo! salvo en algunos casos en los que, quizás no jurídicamente pero sí en la práctica, por más que no haya sentencia, la culpabilidad es manifiesta y no solo presunta...) si no que es importante no tener prejuicios o ideas y posiciones ideológicas preconcebidas y esto último es muy habitual entre los "progres" españoles que, por sistema, viven enfrentados a todo lo que, según ellos, huela a dinero, mundo empresarial o capitalismo a lo que, de entrada, ya acusan y condenan.
Entre las gentes que, de tanto en tanto, se van deteniendo y acusando por "cobrar comisiones", es evidente que muchos las habrán cobrado por realizar acciones delictivas como pueda ser facilitar gestiones, aprovechando sus "amistades y relaciones", para conseguir algo que, de otra manera, no sería conseguible (por ejemplo, vender terrenos con permisos de obras obtenidos mediante unas recalificaciones de lo que antes eran zonas destinadas a servicios, jardines, etc., con lo que la diferencia de valor hace ganar unos beneficios astronómicos y criminales) o cobrar dichas comisiones o pagos y propinas (a veces escandalosas) en dinero negro y no declararlas a Hacienda, rehuyendo liquidar los perceptivos impuestos, etc. O cobrarlas sin haber hecho nada, por amiguismo o en pago a servicios ilícitos.
Pero el lado delictivo de estas transacciones ya las dilucidirá la Justicia. Lo que no es de recibo, como leo constantemente en prensa, etc., es la criminalización de "cobrar comisiones" como si ya de por sí esto fuera una infracción. Pero en la vida empresarial y comercial, el pago y cobro de comisiones, para servicios prestados, para intermediaciones totalmente legales y muchas veces imprescindibles en mercados altamente competitivos, etc., han existido siempre y son totalmente lícitas en un mercado libre, incluso las que, a veces, puedan parecer excesivas, abusivas o inmorales. Y la figura del "comisionista" es perfectamente honorable, por más que periodistas y/o políticos "progres" o de talante pseudo izquierdista, dogmáticos y sectarios, se escandalicen y pongan cara de asco, de farisaicamente escandalizados, cuando la pronuncian.
¡Que estamos en una economía libre de mercado, imbéciles! Lo que ha de funcionar es la Ley, para castigar aquellas acciones que se salgan de lo honrado y legal, si bien es difícil evitar el "tráfico de influencias". ¿Quién no ha recurrido a un amigo o conocido mutuo para que alguien te haga un descuento en la compra de un coche, pongo por ejemplo? Pues igual hace el constructor cuando recurre al "amigo" de un alcalde, para que le ponga "a tiro" un terreno para edificar. La diferencia es que el beneficio puede ser de miles de millones pero lo ilegal y punible estará en la "tramitación". No en el hecho en sí. No en ser constructor. No en ser político. No en ser consejero o asesor. No en ser comisionista. No en el sistema capitalista y de libertad de mercado, izquierdistas piojosos de mierda.....
Los que deberían estar en la cárcel o exiliados son gentes como los ex fiscales de Catalunya Mena y Jiménez Villarejo y sus posibles discípulos marxistas (sistema, el comunista que, en la práctica, era el más corrupto de todos), que bastante daño han hecho a nuestra sociedad. Que vayan a encarcelar a los Giles y Giles que, a millares, corren por las Españas y muchos impunemente, por ser amigos de sus amigos.
Coronel Von Rohaut
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