Al terminar la Segunda Guerra Mundial y con el fin de desactivar, para siempre jamás, el espíritu guerrero, agresivo y prusiano, del Reich alemán, el entonces Secretario del Tesoro americano, Henry Morgenthau Jr. propuso un plan que estuvo a punto de ser aplicado.
Y consistía en, aprovechando las destrucciones de la guerra y los bombardeos, evitar toda reconstrucción de la poderosa industria alemana, sobre todo la sidero-metalúrgica, base de la industria militar. El Plan Morgenthau tenía como objetivo transformar toda Alemania en un país única y exclusivamente agrícola, sin posibilidades de volverse a rearmar.
Exactamente lo mismo que hizo con Catalunya el maldito borbón Felipe V, desarrollando las tesis castellanas que ya había intentado imponer a Catalunya, en 1640, el Conde Duque de Olivares.
Con la diferencia que los americanos no son ni tan fanáticos, ni tan malvados, ni tan estúpidos ni, mucho menos, tan rencorosos como los castellanos.
El Plan Morgenthau, al poco tiempo, se desestimó y hoy Alemania es el mayor motor económico e industrial de una Europa unida y prospera.
En algunos temas, el Decreto de Nueva Planta, de 1715/16, la sumisión de Catalunya a Castilla, todavía se mantiene tres siglos más tarde. Tengo buenos amigos españoles, a los que aprecio a nivel personal. ¿Pero como coño queréis que, de forma genérica y como pueblo opresor de Catalunya, deje de insultaros?
Es que no puedo, mientras me quede un suspiro, un gramo de inteligencia, un mínimo de entendimiento, sagacidad y perspicacia.
Ah, y por cierto, España sigue siendo uno de los farolillos rojos de la Europa de antes de la ampliación... y uno de los que, junto con Portugal, Irlanda, Grecia (y Spain), forman el acrónimo que usan los países nórdicos y los anglo-sajones para llamarles los PIGS, de Europa. En inglés, pigs = cerdos, y que conste que ni lo he inventado ni lo digo yo, lo dicen en la misma Comisión Europea.
Coronel Von Rohaut
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