Cuando Ucrania formaba parte de la extinta Unión Soviética, tenía en su territorio varias industrias de material militar, especialmente blindados y los aviones Antonov, incluidos los mayores aviones de carga y transporte todavía hoy en funcionamiento.
Ahora, Ucrania exporta sus materiales a diversos países, incluidos el renovado Irak.
Mientras, en Catalunya, donde la tan cacareada Constitución de la transición no rompió con muchas leyes y, sobre todo, costumbres y practicas de la era franquista, por lo que puede (y muchos, no solo yo, lo han dicho) compararse a un modernizado, pero igual de restrictivo, Decreto de Nueva Planta, como el que nos impuso el malvado borbón Felipe V, que prohibía toda fabricación en Catalunya de armas, incluidos cuchillos y espadas. Y en cada casa solo podían tener un cuchillo para cortar el pan, que tenía que estar sujeto con una cadena a la mesa...
Por lo que en Catalunya, desde hace tres siglos, no ha existido ninguna fabrica de armamento, salvo el corto período de la II República.
Para equipar nuestras futuras fuerzas armadas no hay ningún problema. Vas al super mercado de armas y coges, de las estanterias, lo mejor de cada país, de cada fabricante, para cada necesidad.
Pero habrás perdido una oportunidad de hacer grandes negocios, muy rentables. Y la ocasión de desarrollar una gran industria de alto valor añadido, no solo económico si no también tecnológico y de I+D. Y de tener obreros altamente especializados y bien retribuidos. En gran medida, habrás perdido el tren del progreso. Porqué es totalmente incierto que, como afirman "progres" e imbéciles varios, hayan países muy adelantados sin necesidad de dedicarse al negocio de la guerra: Bélgica, Holanda, Suecia, Finlandia, Suiza, Corea, Singapur, Israel, países todos ellos (salvo Corea) igual de grandes o incluso mucho más pequeños que Catalunya, disponen de importantes industrias militares y muchas, punteras en sus especialidades (Israel, en casi todas...).
Coronel Von Rohaut
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