Bajo la batuta del islamista Erdogan, Turquía, pro-occidental y, hasta hace bien poco, firme aliada de Israel, está procediendo a un cambio de chaqueta, un fuerte viraje ideológico y estratégico hacía Iran y el islamismo más radical. Su objetivo: liderar el movimiento islamista en el sur y sudeste del Mediterráneo, ante la pérdida de fuelle de Egipto, dependiente de la ayuda económica USA.
Para ello, tenía que silenciar, amordazar a su ejército, guardián del laicismo de Kemal Ataturk y con muchos lazos militares con Israel.
Con su operación provocadora de la "Flotilla de la Libertad" a la que Israel no podía dejar de enfrentarse (si bien pudiera haberlo hecho mejor; antes sabía y quizás también está perdiendo "skills"), ha conseguido ganarse a la opinión pública, acción siempre fácil frente a Israel y, sobre todo, soliviantar y fanatizar sus masas, que nunca habían dejado de ser musulmanas a pesar de la acción modernizadora de Ataturk. Con el pueblo enardecido y gritando consignas anti-sionistas y anti-judías, los militares turcos no tienen más remedio que guardarse sus opiniones y encerrarse en sus cuarteles.
Y el gobierno turco de Erdogan ya ha cerrado una estación de escucha, de inteligencia militar, que los israelíes tenían en Turquía, en la frontera con Irán y desde donde vigilaban las comunicaciones electrónicas de su gran enemigo actual y con previsible amenaza nuclear.
También han cancelado las compras de material militar judío, han suspendido las maniobras militares conjuntas que se realizaban periódicamente y han mandado de vuelta a Israel los aviones de la Heyl Ha'Avir o IAF (Israel Air Force), que estacionaban permanentemente en distintas bases de Turquía, donde realizaban su entrenamiento (*).
¿Y querían entrar en Europa con sus velos, sus mezquitas, sus millones de invasores demográficos, muchos ya instalados en Alemania, etc. ?
¡ Anda ya, a la mierda !
Coronel Von Rohaut
(*) El espacio aéreo de Israel es ridículamente pequeño; un reactor acelera y ya está fuera de su espacio propio. Un amigo mío que se preparaba para piloto y, en aquel tiempo, volando con un aparato entrenador de fabricación francesa, el Fouga "Magister", el día de su graduación y volando sobre el Mar Muerto, sin darse cuenta "pisó" cielo jordano, grave pecado por las consecuencias diplomáticas que ello conlleva. Fulminantemente fue suspendido y tuvo que acabar su vida militar como oficial de tanques.
Y ahora, ante la expulsión de Turquía, Israel ya ha cerrado acuerdos de cooperación (que ya tenía iniciados) con Rumania, para volar en dicho país.
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