Zapatero ha ido a Bruselas a examinarse. Ha explicado las medidas de austeridad (saqueo, expolio a las clases medias, medias altas y, sobre todo, medias bajas que son las que siempre acaban pagando el pato) para salir de la crisis y le han aplaudido.
A pesar que no ha podido evitar su pequeño gesto fanfarrón de explicarles, él, ¡Oh Dios mío!, lo que deben de hacer los otros, aprovechando que gracias al Banco de Santander y al BBVA (que no dependen de él ni de su torpeza) puede presumir de cierta transparencia y ventura bancaria en España (*).
Sarkozy le da palmaditas en la espalda (**) y así le sigue teniendo envuelto en una burbuja, en su tela de araña; le proporciona silla en fueros donde ni le querían ver y se asegura su voto y apoyo político en Europa (y si finalmente España adquiere el "VBCI", será una prueba más del apoyo interesado del marido de la Bruni). La Merkel, que no le traga ni en pintura y ni siquiera lo disimula, ahora le sonríe con la boca pequeña; no puede permitir que España caiga arrastrada por las fuerzas del mercado ya que una crisis "a la Griega" en España quizás sería mortal para el euro. Y el Director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, le felicita pero, como que tonto no es, le dice que todavía ha de apretar un poco más las medidas tomadas y, especialmente, declara que ahora lo que habrá que ver es cómo las aplica. Porqué la falsedad que expira, exhala, y la nula confianza que inspira, infunde, el cabrón del Zapatero, ya son proverbiales.
Y Dios sabe que ni soy "pepero" ni me gusta el vago y, al parecer (***), proto-maricón del Rajoy. Pero ha dicho una gran verdad, a saber: que el problema de España, ahora mismo, no son ni las medidas politico-económicas de las derechas ni las de las izquierdas, si no que el problema es Zapatero. Que un día dice una cosa, luego hace la contraria, después rectifica y más tarde se desdice. Que es de una "incompetencia atroz"; definición que yo suscribo plenamente.
Ya le dijo Jordi Sevilla (político valenciano, licenciado en economía y funcionario por oposición del Cuerpo Superior de Técnicos y Economistas el Estado) al ruin del Zapatero que, en dos tardes, le enseñaría economía. El ya vio que el Zapatero no entendía ni jota. Pero, por los resultados, ya se ve que el cabrón del Zapatero ni siquiera acudió a clase.
Como le decía Aznar al Felipe, "Váyase, señor González", yo le digo al palurdo de ahora, "Váyase , señor Zapatero... ¡ pero al carajo !"
Coronel Von Rohaut
(*) No así otros pequeños bancos y, sobre todo, cajas de ahorros regionales, politizadas y al servicio financiero/chanchullero de los gobiernos locales y sus partidos (no es el caso de "La Caixa"), que están arruinadas, muchas en quiebra técnica y respirando gracias a las ayudas del gobierno que, como siempre, pagamos nosotros.
(**) Que, en su día y en semi-privado pero se le escuchó, ya dijo que le parecía muy limitado.
(***) Según propalaba (y le conocía bien) el ultramontano comunicador Federico Jiménez Losantos (pero de todos los demonios).
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