¡ Socoorrooo !

Enciendo la tele y zapeando, y como que pasan resúmenes del día anterior, no veo más que maricones, venga maricones y más maricones... Dios, que tema más cansino, como se dice ahora !!!

Diría ¡que les den pol culo! pero caigo en la evidencia que, seguramente, les gustaría...

Busco una alternativa y me salen unas imágenes de la llamada Belén Esteban explicando que está hasta el mismo coño (sic), de no se qué hecho metafísico y trascendental que la atormenta; estoy a punto de preguntarme ¿y a mi que cojones me importa lo que le ocurra a este putón verbenero y poligonero, famosa por haberle chupado la polla a un torero de tres al cuarto?. Pero también caigo en la cuenta de lo raro que debo ser yo ya que, precisamente esto, tiene en vilo a miles de españoles y españolas que no viven ni sosiegan ante las desventuras de la tal Belén.

Paso por una emisora de las llamadas más serias y después del "rarito" del Rajoy (no fuí yo si no Don Alfonso Guerra, ex vicepresidente del gobierno, quien dijo que Rajoy perdía aceite) aparece el Pinocho de la política española, el embustero compulsivo y contumaz del Zapatero, que no dice más mentiras porqué se le acumula el trabajo y no dá abasto. Y no hace mucho ví a la "charneguita" de la Chacón, catalana por nacimiento pero españolista por devoción, origen y hasta interés laboral, promoviéndose para la jefatura del gobierno: en Intereconomía y los programas de Jiménez Losantos la llaman nacionalista catalana y hasta independentista (los cerdos de la palabra, los "ayatollahs" del nacionalismo español de extrema derecha, no reculan ante ninguna barbaridad), mientras ella, fiel seguidora del otro "charnego", el Montilla, hace fé de su anticatalanismo de izquierdas o sea, igual que el de derechas, pero vergonzante.

Miro, desesperado, al cielo y clamo ¿Pero qué hace un chico como yo en un lugar como este? Y no voy a consentir que me respondas que si no me gusta que me vaya; es que ya no puedo, joer...

¡ Help !

Coronel Von Rohaut