Semprún

Ha fallecido, con una edad, el quizás intelectual y demócrata español con mayor reconocimiento mundial de la actualidad. Jorge Semprún Maura fue Ministro de Cultura de la España post franquista y seguramente el único de un cierto nivel homologable. Otros o fueron solo unos gestores, encima malos o, como intelectuales, fueron, son, unos auténticos mastuerzos, unos mindundis dignos exponentes del nivel general en España. (*)

Español de nacimiento pero francés de cultura y escritor en lengua francesa (su verdadera nacionalidad) incluido guionista cinematográfico de prestigio, fue comunista en su juventud (**) si bien de mayor fue expulsado del partido y luego y como su amigo el cantante Yves Montand, renegó de sus creencias o pecado de juventud.

Fue gran amigo de Catalunya, a la que entendía bien y tanto su historia como su cultura. Quizás el único existente, él en cultura y, en política, el otrora pepero pero totalmente caído en desgracia e inactivo desde hace muchos años, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Nadie o casi nadie más... y ya es triste.

A principios del Siglo XX, el poeta catalán Joan Maragall y el vasco pero muy hispanista castellano Miguel de Unamuno, intentaron crear unos lazos intelectuales que ellos llamaron de hermandad ibérica, junto con Portugal. Luego, durante la República, varios intelectuales castellanos y catalanes cuyos nombres ahora no tengo ganas de buscar (pero está muy bien documentado) hicieron unos intercambios Barcelona/Madrid, para crear puentes de entendimiento.

Pero luego, ahora, nada. El más absoluto desierto, la incomunicación más absoluta y el mayor de los desprecios por parte de figuras castellanas (y sudamericanas asimiladas) de cierto relieve en el consumo interior. No digamos ya de los mindundis y aprovechados varios, sin el mas mínimo nivel como los Savater y otros cientos de enérgumenos analfabetos que solo aspiran a vivir del cuento y atizar el panfletismo.

Adiós, Jorge.

Coronel Von Rohaut

(*) Un ministerio de Cultura fue un invento del General de Gaulle para darle, en Francia, un cargo al gran escritor, erudito y especialista en arte oriental, su amigo personal André Malraux. Pero otros notables personajes han ocupado dicho cargo... allí.
(**) Como dijo Winston Churchill, el que no es de izquierdas en su juventud demuestra no ser buena persona y el que lo sigue siendo de mayor demuestra ser un imbécil.