jueves, junio 09, 2011

Un ejercicio de estilo



A punto de levantarse, por lo menos en Barcelona, los acampados "indignados" que se habían apropiado de un espacio publico como es la Plaza de Catalunya, se empiezan a comprobar los parterres arrasados, toda la flora y jardinería destrozada y varias estatuas sucias y llenas de "graffitti", lo que da idea del nivel de civismo de estos no "indignados" si no, en algunos casos y no digo en todos, "indignos" ciudadanos, a los que en cuando les rascas un poco la piel les sale el pelo de la dehesa.

Pelo de la dehesa que les aflora a muchos ciudadanos en cuanto les preguntas cuales son sus lecturas preferidas y a la mayoría les cuesta tan solo nombrar un par de títulos que no sean de "bestsellers" ampliamente publicitados o de auténtica subliteratura basura.

Mientras que una escritora catalana que acaba de editar un libro de consulta, del estilo "cuales son las principales obras de la literatura universal" o "qué veinte libros te llevarías a una isla desierta", etc., dice que toda clasificación es altamente subjetiva, que es difícil resumir en unas pocas obras todas las cimas del saber y que a ella le ha costado mucho reunir a diez. Lo que sí afirma es que, como curiosidad, en todas las listas consultadas siempre aparece, en uno u otro lugar destacado, la "Madame Bovary" de Gustave Flaubert lo que puede confirmar que Flaubert es la cumbre de las letras francesas y una de las grandes magnitudes de la literatura universal.

Por cierto, aunque se pronuncie exactamente igual, no debe confundirse al escritor Flaubert con las balas Flobert (en la imagen). Un tipo de munición inventado en Francia a mediados del siglo XIX, de fuego anular o sea, sin pistón central, y que durante un tiempo compitió con las armas de aire comprimido para el tiro de salón o las carabinas de casetas de feria.

Son unas balas de calibre 6 milímetros (o .22 CB) o sea, muy similares a las .22 LR, pero cuyos cartuchos no llevan pólvora ni ningún otro propelente y toda la fuerza de proyección se basa en la deflagración del fulminante, similar al de los pistones iniciadores de otras armas de fuego.

Y ahora a ver quien unifica o amalgama, en una sola entrada, temas tan dispares.

Coronel Von Rohaut

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