Mientras decía yo ayer que me alegraba, y me reafirmo en ello, que les sacudieran un poco a los diputados de partidos que habían apoyado moralmente e incluso económicamente, o habían mostrado su "comprensión" (¿su complicidad?) hacía el movimiento "okupa" y otros altermundistas y marginales (*), me supo mal que uno de los más zarandeados fuera el dirigente de mi partido, Alfons López Tena (en la foto de abajo, que no la de arriba), que nunca ha mostrado la más mínima simpatía hacía los "perro-flautas" (vayan vestidos o en pelota picada como el tarado de la foto de arriba).
Cuando pudo llegar al Parlament, Tena dio una rueda de prensa en la que declaró que mientras atravesaba la muchedumbre que le increpaba y empujaba, no oyó pronunciar ni una sola palabra en catalán; todos (o casi y mayoritariamente) los "indignados" eran castellanoparlantes..., lo que da que pensar.
Una cadena de televisión transmitió su declaración pero la mayoría lo silenciaron y hoy no leo ni una sola mención en la prensa, ni siquiera la catalana, que huye como la peste de darle la palabra, hacer ninguna promoción, de un independentista.
Pero esto me lleva a dos conclusiones importantes:
- No es cierto, como dicen los peperos, ciudadano's, jimeneces losantos, tertulianos del "Gato al agua" y demás componentes de la Brunete mediática, mesetaria y cavernícola, que en Catalunya esté amenazada la supervivencia de la lengua castellana, que sigue siendo dominante y dominadora, por lo menos entre los malhechores (**).
- Y que los revoltosos, perturbadores, vagos y maleantes que alteran y prostituyen nuestra convivencia y seguridad ciudadana, no son de aquí; o no son catalanes practicantes o "pata negra". Y esto no es de ahora si no que las personas de mi edad que vivieron la transición, cuando también se dieron altercados y algaradas, recordarán uno de los personajes más famosos de entonces, que sobresalía en el arte de cargarse farolas con su muleta, era el llamado "el cojo Manteca". Y colegas suyos eran los que también actuaban en Barcelona ya en aquellos tiempos; los catalanes íbamos con pancartas pidiendo "Llibertat, amnistía, estatut d'autonomía", inocentes de nosotros, cobardes y cagados, cuando lo que hubiéramos tenido que exigir era la independencia y a tomar polculo la invasora y ocupante España.
Igual que ahora cuando, para mostrar nuestro rechazo a los inmigrantes ilegales, moros, "sudacas malos" y gitanos rumanos, decimos que de tales orígenes o nacionalidad son la gran mayoría de reclusos de nuestras cárceles (en lo que también influyen motivos socioeconómicos, que ya lo sé, coño).
Pero es que también antes de dicha invasión reciente, nuestras cárceles estaban llenas de maleantes y ya eran mayormente, o casi íntegramente, de lengua castellana, y alguien tiene que decirlo que, a veces la timidez o un exceso de respeto mal entendido, nos impide cantar las verdades del barquero (***)
Coronel Von Rohaut
(*) Aquellos polvos han traído estos lodos.(**) Y los obreros de la construcción, señoras de la limpieza, camareros, jueces e inspectores de hacienda, abogados del estado y otros funcionarios de las fuerzas de ocupación, así como los restos de una periclitada, carcamal y obsoleta alta burguesía catalana, todavía nostálgica del franquismo y sus prebendas.
(***) Claro que también hay catalanes en la cárcel. Los "chorizos" de cuello blanco, como los Millet y demás y que quizás, en cantidad y calidad, roban más que los otros. Pero son, porcentualmente, muy pocos y no causan alarma social. Son "unos de los nuestros" y todo país soberano que se precie ha de tener sus propios banqueros, desfalcadores y ladrones de guante blanco; y hasta carteristas, productores de "pelis porno", putas y maricones.
Sembla que no t'has informat prou, que no has vist prou vídeos fora de Falsimedia. En cas contrari hauries sentit: "Aquesta és la seva democràcia", "Li diuen democràcia i no ho és", "Aquestes són les nostres armes"....
ResponderEliminarNosaltres no som racistes, a l'ADN la gent de fora no porta escrita la paraula "aldarulls". Aquí ens manifestem catalans "de pura raça", "xarnegos", espanyols i estrangers de tota mena i procedència. Perquè no hi ha nosaltres i vosaltres. Som tots nosaltres, volem un mont més just, on imperi el benestar col·lectiu, on siguem tolerants i diversos.
ResponderEliminarTant és el català o el castellà, les llengües són per comunicar-se i no per crear barreres. Repensem el concepte de poble, repensem el concepte d'identitat, el·liminem els murs.
Et felicito pel teu entusiasme que dedueixo es juvenil.
ResponderEliminarJa creixeràs, ja obrirás els ulls, ja caurás del cavall com Sant Pau camí de Damasc.
O, com deia en Winston Churchill i jo repeteixo sovint, qui no es d'esquerres quan es jove no es bona persona i qui encara ho es quan es gran, es que es un imbècil.
I qui creu que tots som germans, que els dirigents castellans (que foten tant com poden als catalans) son bons o que els catalans no hem de tenir una nació, un estat propi i sobirá per ser lliures i benestants, aquest es un traïdor, un "botifler" o un pobre d'esperit amb la "síndrome d'Estocolm".
Trobo que ser pessimista i comformista no es ser realista. Deixar de ser d'esquerres de gran potser és més una senyal de manca de força i voluntat. No li ho puc retreure a ningú, tothom es pot cansar. Pel que fa a l'independentisme i al nacionalisme...cada vegada hi crec menys. Potser és que sóc una botiflera. Potser és que trobo que les identitats no són estàtiques, sino dinàmiques, en constant construcció i deconstrucció.
ResponderEliminarTot això de no ser o no creure en el nacionalisme (el propi) està molt bè quan ho senten els dos bàndols.
ResponderEliminarQuan nomès ho fas tú i els altres no o nomès ho diuen (el falsos "jo soc internacionalista", però et refreguen el seu de nacionalisme fanàtic pels morros, com quasi tots els castellans), o ets un pòruc que posa l'altre galta, o un pobre ximplet.
O un traïdor a la patria.
I els anarquistes que deien "Ni Dios, ni Patria, ni Rey", eren uns ofuscats o uns delinquents.