Los Estados Unidos han dado validez, como política de estado (*) a la "Policy of targeted killing" o política de matar objetivos señalados.
Consideran válida, por razones de seguridad nacional si bien no se atreven a declararlo "ajustado a derecho", la política que ya vienen realizando activamente en Afghanistan de mandar "drones" armados con missiles para eliminar, en operaciones quirúrgicas, a dirigentes "taliban", terroristas o jefes tribales e insurgentes varios, en cuanto son detectados, identificados y confirmados. Entonces son declarados "targeted" o sea, apuntables y a continuación disparados y "killed", muertos.
En realidad esto lo vienen realizando los israelíes con sus enemigos, también con "drones" en el campo de batalla, en la franja de Gaza por ejemplo. Y cuando son enemigos más políticos y eventualmente dispersos por el mundo, se les manda un "commando" del "Mossad" para eliminarles con cualquier método efectivo, envenenamiento, tiro o bomba.
Se puso en practica por primera vez y de forma establecida, regulada, para eliminar, vengarse, de los autores del ataque terrorista de los Juegos Olímpicos de Munich. Se tardó años pero no dejaron ni uno: diente por diente, ojo por ojo.
El sistema es recomendado para cuando no se puede, o mejor cuando no conviene, hacer presos que hay que detener, juzgar, custodiar. Y que en cualquier momento pueden desencadenar operaciones de rescate o de chantaje para obtener su liberación. Muerto el perro, acabada la rabia.
El último ejemplo, la eliminación de Ben Laden.
Coronel Von Rohaut
(*) Siempre se ha hecho, pero eran acciones puntuales, como las de los servicio secretos, de mandar un "jamesbond" cualquiera para asesinar a una persona determinada. Y clikando en este vínculo se puede leer un amplio resumen, con ejemplos y con apreciaciones legales.
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