Ni se sonrojan...

Miguel Durán, un abogado ciego extremeño emigrado a Catalunya, pero muy vivo y con mucha vista para los chanchullos, fue Presidente de la Once, de una radio nacional y de Telecinco. De dichos cargos le echaron por chorizo y fue imputado.

Mario Conde, un abogado del estado gallego amadrileñado y también muy listo, fue Presidente del Banesto y fue a la cárcel por haber desfalcado el banco por miles de millones y haber arruinado a sus accionistas. Él sigue siendo un gran terrateniente.

Ahora ambos los dos y como tertulianos de Intereconomía, desde su pantalla me dan lecciones de ética y de moral, desde un punto de vista a la derecha del PP.

¡Viva España!

Coronel Von Rohaut

(PS) Por lo menos en Catalunya, a nuestros Millets (que también los tenemos si bien son unos aprendices "amateurs" al lado de los españolistas), los escondemos; nos avergüenzan y no les reímos las gracias.