lunes, febrero 06, 2012

23 de febrero de 1981

Decir ahora, gracias a las confesiones o filtraciones del entonces embajador de Alemania en España que se lo oyó decir, que el Rey Juan Carlos estaba enterado del golpe de estado y que comulgaba con las tesis de los golpistas, es como confesar que los niños no vienen de París y que los Reyes Magos son los padres.

Todo el mundo lo sabía. Pero será difícil conocer la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

Como tantos y tantos misterios de la historia de los que jamás se sabrán todos los entresijos: quién mató a Kennedy allá y quien mató al General Prim aquí; quien inspiró el asesinato de Carrero Blanco, el ataque terrorista a las Torres Gemelas de New York o a la estación de Atocha de Madrid. Si lo de Pearl Harbor fue un ataque a traición o una trampa preparada, etc. etc.

Pero el Rey, como buen Borbón, seguro que fue un sinvergüenza y traicionó a sus amigos...

Coronel Von Rohaut

2 comentarios:

  1. Sobre el asesinato del general Prim, hay un estudio, investigación hecho sobre el sumario original por Pedrol Rius que, desde un punto de vista jurídico, desentraña el misterio.

    ResponderEliminar
  2. Pues si es como el Informe Warren....

    ResponderEliminar