Flujo de Capitales versus Carga-Beneficio

Un amigo mío, y como otras muchas buenas gentes, dice que se hace la picha un lío con las distintas formas de calcular las balanzas fiscales (ver mi "post" de ayer).

Pero solo hay dos, la buena que todo el mundo usa, y la mala que no debe usarse jamás (salvo en casos muy especiales y en manos de  especialistas en Hacienda Pública y economistas preparando un Doctorado, y solo para evaluar todas las alternativas posibles y desde un punto de vista académico).

Creo que ya lo expliqué, dentro de mis limitaciones, hace años y ahora voy a intentar resumirlo muy brevemente.

El sistema de Flujo de Capitales analiza toda la masa dineraria que, vía impuestos y tasas, se recauda en una comunidad autónoma, estado federado, nación dentro de un estado plurinacional o estado de la Unión Europea, y la que se le devuelve a dicho territorio (y a sus habitantes) vía inversiones directas en el mismo, transferencias, subvenciones, etc. La diferencia, que será a favor de la comunidad en el caso de Andalucía u otra comunidad subsidiada o en contra en el caso de Catalunya, Valencia, etc., es la "balanza fiscal". Lo justo es que fuera equilibrada. En Catalunya, donde dicha balanza es siempre en contra y desde hace décadas, el resultado de este "flujo" unidireccional ocasiona un "déficit fiscal". A esta sustracción, practicada por el gobierno central, de capitales a una comunidad llamada "rica" con destino a otra llamada "pobre", se la denomina "solidaridad territorial". Pero cuando esta "solidaridad" no es voluntaria y, encima, es clara y malévolamente excesiva como en el caso de Catalunya, es lícito llamarla "robo" u "expolio fiscal".

En Alemania, el esfuerzo fiscal de los "länder" ricos (en singular "land" o estado federado, como Baviera) no puede superar nunca, por ley constitucional, el 4% de su PIB y ahora los estados ricos se quejan de su esfuerzo excesivo y piden sea reducido. En Catalunya, el "expolio fiscal" que nos aplica España alcanza, desde hace muchos años, entre el 8 y el 10% de nuestro PIB anual.

En el sistema de Carga-Beneficio, a la masa dineraria recaudada en una comunidad dada se la compara con los beneficios que, teórica o virtualmente, la misma recibe por parte del Estado recaudador y redistribuidor.

Luego, por ejemplo, el dinero que el gobierno destina al presupuesto de Defensa y que son muchos miles de millones, al determinar que dicha Defensa beneficia a todos los habitantes del estado por un igual, el porcentaje que de dicho presupuesto corresponde al porcentaje de la población catalana en relación a la población total del país, se nos aplica como beneficio obtenido por Catalunya. Por lo tanto, un 16% del presupuesto anual de Defensa se nos computa como si fueran dineros transferidos a Catalunya, aún que aquí no les veamos llegar nunca. Y que las fábricas de tanques estén en Sevilla y las de helicópteros en Albacete y las de aviones en Sevilla, Madrid y Toledo.

No importando que, por ejemplo, la mayoría de militares y, sobre todo, de altos mandos, residan en la Comunidad de Madrid y allí efectúen todos sus gastos de vivienda, comida, vestimenta, etc. o sea, dineros que, físicamente, se quedan precisamente en Madrid, donde también liquidan su IRPF. E igual ocurre con todos los demás funcionarios, miles, como los del Ministerio de Asuntos Exteriores, Sanidad, Enseñanza, etc.  Con los parques móviles de todos estos Organismos. Y con el presupuesto de Cultura con el que se pagan, construyen y mantienen, instalaciones como museos nacionales, bibliotecas nacionales, teatros y óperas nacionales, orquestas sinfónicas nacionales pero que están y se quedan, todas, en Madrid y alrededores.

Obviamente, en Alemania para calcular las "balanzas fiscales" entre Baviera, rica, por ejemplo, y Mecklenburgo-Pomerania Occidental, pobre por ex-comunista, se ha utilizado siempre el método de Flujo de Capitales. Igual que en el Reino Unido para comparar entre Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y País de Gales. Como también en la Unión Europea para evaluar los intercambios y las subvenciones entre los distintos estados soberanos europeos.

Mientras que en España y gracias al método falaz de Carga-Beneficio que algunos nos quieren aplicar, ya sería el colmo que el beneficio que obtiene un constructor madrileño por la venta de un piso que, con el salario cobrado del gobierno, compra un general que vive en Madrid, representase que lo hemos ganado los catalanes (*). Que somos los que hemos puesto el dinero para pagar tal salario. Esto es ser cornudo y poner la cama...o, en catalán, "cornut i pagar el beure".

Coronel Von Rohaut

(*) Solo es un ejemplo fácil de entender. Las cantidades camufladas y desviadas con este método son mucho más importantes... Y, claro, de esta forma tal parece, y hasta algunos se lo creen, que lo que nos roba el estado a los bienaventurados catalanes es muchos menos o casi nada, ya que el "déficit fiscal", contablemente, se reduce enormemente como por arte de magia. Y, sí, es un truco de magia... de "trilero".