La emboscada

Periodistas españolistas de gabinete, de nómina, preguntan repetidamente a los diputados y políticos abertzales vascos si repudian y condenan al terrorismo de ETA; o si están dispuestos a pedir perdón (por algo que, ellos personalmente, no han hecho).

Y como que los vascos no pican el anzuelo, les dicen de todo. Preferentemente "nazis", lo que es una aberración semántica (tengo claro que la semántica, a los periodistas mesetarios de la "brunete" mediática, se la trae al pairo...). Y por oponerse a esta emboscada, cada vez el gobierno les amenaza con ilegalizarlos (*).

Ahora bien, vamos a hacer un pequeño ejercicio de memoria y, caso que esta falle, siempre podemos recurrir a las hemerotecas:

¿Cuantas veces en las Cortes españolas, algún partido ha presentado una moción para que el Parlamento español condenara el franquismo (**)?

¿Cuantas veces el PP lo ha rechazado? Respuesta fácil: todas y cada una.

Por lo tanto, de lo anterior podríamos deducir, colegir, que el PP es un partido "nazi". Deducción que yo no hago pero si afirmo que la mayoría de sus componentes, muchos hijos de franquistas notorios (***), son unos fachas de tomo y lomo, unos neo-falangistas del copón de la hostia de dios.

Coronel Von Rohaut

(*) Cuando después de haber ya ilegalizado algunos partidos perfectamente legales (como Batasuna), cerrado diarios (Egin, y el Gara amenazado), mantener en la cárcel a políticos desafectos pero que no tienen ninguna prueba de haber incurrido personalmente en terrorismo (como el Otegui), y amenzar con ilegalizar a los partidos abertzales de ahora (Bildu, Amaiur) por negarse a condenar algo, cuando me dicen que España es un "estado de derecho", juro por Dios Todopoderoso, que las carcajadas casi me causan una hernia inguinal.
(**) Régimen militar y totalitario, de inspiración, cobertura ideológica o excusa fascisto/falangista (que propugnaba la dialéctica de los puños y las pistolas), que perpetró miles de crímenes de guerra, de genocidio cultural y de represión y venganza política, con total desprecio y pisoteo de los derechos humanos.
(***) También dentro del PSOE, y no solo el PP, puesto que ya es conocido que nada hay más parecido a un español de derechas que un español de izquierdas.