martes, octubre 16, 2012

El porqué de todas las cosas


No tengo claro qué es lo que ganaría Escocia con su independencia del Reino Unido, salvo, y no es poco, la dignidad y el sentimiento nacional. Y el pertenecer a Europa directamente, sin apoderados no siempre fieles.

Pero no así en lo económico, ya que Escocia más bien recibe fondos del gobierno central (como Córcega de París), que no al revés y muy contrariamente al caso de Catalunya que es contribuyente neta de España y a través de su expolio fiscal cuidadosamente planificado y llevado a cabo durante décadas por los pérfidos centralistas castellanos.

Digo yo que quizás por esto el "premier" Cameron no se opone con el ímpetu histérico y desmelenado que lo hace Madrid con Catalunya. El inglés paga y el castellano cobra, y mucho.

Y también quizás por ello no hay en Escocia el sentimiento independentista (sí nacionalista) que sí hay en Catalunya. Y quizás por ello un referéndum por la autodeterminación,  ya aprobado, no tenga un resultado a favor; por lo menos, no ahora.

Mientras que en Flandes (Bélgica) un independentista flamenco ha ganado las eleccciones a la alcaldía de Ambères (Antwerpen). Que no reclama claramente su independencia del estado belga si no una confederación (como pedían antes muchos catalanes) y que económicamente tendría el mismo resultado: los flamencos o neerlandeses belgas dispondrían de todos sus recursos, que ahora son drenados hacía la empobrecida Valonia (que sigue votando socialista).
Porqué la antes pujante economía de la siderometalurgia y minería de la zona de Charleroi, Liège y Namur, que concentraba la industria pesada de Bélgica, está desmantelada como es el caso en toda la Europa occidental, y precisa las subvenciones de la antes rural y ahora rica Flandes (Antwerpen es el principal puerto de Bélgica y el segundo de Europa después de Rotterdam) que dispone de industrias y empresas modernas y rentables.

Como dijo Clinton "¡es la economía, estúpido!"

Coronel Von Rohaut

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