Ahora que los soberanistas abertzales han entrado con gran fuerza en el Parlamento vasco, ha alcanzado la presidencia un miembro del PNV menos soberanista de los últimos años. El Urkullo, un autonomista blando y pactista con Madrid.
Claro que los vascos y con su concierto económico ya tienen andado gran parte de su trayecto independentista y claro que, para los catalanes, los vascos no han sido nunca un aliado, y mucho menos fiel...
Pero, por lo menos a nivel dialéctico, encontraremos a faltar a los Garaikoetxea, Arzalluz, Ibarretxe y Egibar, vascos de verdad, y no como el Urkullo de ahora y el recién eliminado Patxi López...
Y menos mal que, a nivel de gobierno vasco y de influencia, siguen en su agujero negro los Mayor Oreja, María San Gil, Iturgaiz y demás españolistas irredentos que, ya se sabe, son siempre más españolistas que los propios castellanos (*), quizás para hacerse perdonar (**).
Coronel Von Rohaut
(*) Me refiero al presente y no al pasado cuando los "vascuences" eran súbditos leales de la Corona de Castilla, y a algunos todavía les dura.
(**) Lo que jamás consiguen o si no ver lo ocurrido con "la burguesía de Neguri", totalmente vendida a España pero que el nacionalismo español que, como Roma, no paga traidores, barrió totalmente de la cúpula de la ex-banca vasca.
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