La "Marca España", por los suelos

Mientras el influyente periódico británico "Financial Times" , el número dos mundial en política-economía (*), señala en su editorial de hoy que todas las instituciones españolas, desde las económicas y hasta la monarquía, están "en podredumbre", y ello después de la pésima gestión de la crisis a la que ahora se ha añadido el escandaloso estallido de los casos de corrupción "urbi et orbe"  (**), los dirigentes hispano-castellanos sigan con su monserga que las aspiraciones de Catalunya en convertirse en un estado independiente, son las que perjudican la imagen de la "Marca España", es de risa si no hiciera llorar.

Por cierto, una situación, la de España, de estado en derribo. Como decía esta noche el economista Santiago Niño Becerra (y lo confirman otros economistas universitarios, no ligados ni a la banca ni al estado), y hace tiempo que lo viene repitiendo y el tiempo le va incrementando la razón, el problema es que tiene una deuda total (publica+privada+bancaria+apalancada) de 4 billones de euros (billones, con "b"), que equivale, si no he cogido fuentes erróneas  el 325% del PIB español. Una auténtica burrada, que es totalmente imposible de pagar si el estado no se declara en quiebra, en "default", y alcanza una quita importante de la banca internacional. Y queda intervenida, claro.

También insiste Niño Becerra que el paro es irreductible y para reducir su tasa porcentual, que se calcula sobre la población activa, siendo imposible crear puestos de trabajo para más de seis millones de parados que ya casi tenemos, no hay otra solución que disminuir el total de población activa no empleada o sea, reducir uno de los factores del cálculo. Se consigue haciendo que todos los inmigrantes extranjeros llegados en época de bonanza, los que no tengan trabajo que regresen a sus países (en Andorra, por ejemplo, el permiso de residencia está ligado a la consecución simultanea de trabajo registrado y remunerado). Claro que habría que reconducir aquello tan "buenista" de "papeles para todos".

El problema está en los miles de españoles indígenas que tampoco tienen trabajo,  ni se le espera. En los años 50/60 del pasado siglo se les enviaba a Alemania; pero ahora, en el país del Rhin, solo aceptan inmigrantes titulados, especialmente en carreras técnicas de ingeniería mecánica, etc.. No peones, que es casi todo lo que podemos enviar, o universitarios "ful" ya que aquí hemos licenciado a todo hijo de vecino por más burriciego que fuera y no supiera ni hacer la "o" con un canuto... Como los miles de licenciados en magisterio, carrera desprestigiada hasta aquí mismo por ser la que se entra con la calificación más baja (por más que luego hayan maestros/as con gran espíritu de sacrificio, vocación y dedicación).

Como que matarlos no estaría bien visto, ahí tenemos "Houston, tenemos un problema", y yo no tengo la solución. Ergo, paro y miseria para rato...

En cualquier caso, de la "Marca España" pronto se dirá que es el símbolo de la mierda. Ah sí, y con suerte, seguirá la pandereta, el sol y la sangría barata, pero este turismo de alpargata también se acaba.

Coronel Von Rohaut

(*) Tras  "The Wall Street Journal".
(**) Y el Rajoy ha ido a pedir ayuda a la Merkel y le ha suplicado que Alemania gaste más (aumente su consumo interno) para que España pueda exportar algo. La Merkel, que es muy suya, le ha dicho "espera, Mariano, espera". La pésima  situación económica del país es lo que perjudica la "Marca España" y mantiene la prima de riesgo por las nubes (baja un poco un día y vuelva a trepar al siguiente), y los casos de corrupción que, frente a la deuda inmensa española solo son cuatro reales, únicamente viene a empeorar, psicológica y moralmente, dicha imagen.