Mientras en Aragón rebautizan el catalán que se habla en la "Franja de Ponent" desde tiempos inmemoriales, como "Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental" (y si un lingüista académico honesto lo lee, se descojona, y si Pompeu Fabra levantara la cabeza volvería a morirse de vergüenza ajena), en el País Valencià y en las Illes Balears, los dirigentes y doctrinarios españolistas del PP están utilizando dichos territorios catalanoparlantes como laboratorio de pruebas para la destrucción (casi conseguida en Valencia y en camino en las Baleares) de la lengua catalana, y su sustitución por el castellano imperialista hasta en el mismo Principado Catalán.
En Valencia y Mallorca la técnica utilizada es la de separar sus dialectos (perfectamente legítimos) del tronco común catalán, dándoles personalidad legal y académica propia por más patadas que ello se de con la lingüística, para que estos se vayan muriendo antes y luego, más fácilmente, dejar al castellano como lengua única.
En la Catalunya estricta lo tendrán mucho más difícil pero están en ello con "la fe del carbonero".
Coronel Von Rohaut
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