Ya a veces he recordado que cuando nos independicemos de España y hagamos las cuentas de la secesión, entre los bienes patrimoniales de los que nos toca un porcentaje, figuran en primer lugar los artísticos como son, una parte del Museo del Prado, etc.
Y que será el momento de reparar el expolio que España nos ha venido haciendo a los catalanes, incluso sin contar la parte de Velázquezes y Goyas que nos tocan por ser bienes conjuntos del Estado y adquiridos con el dinero de todos y, una parte, de los catalanes.
Porqué, por ejemplo, cuadros de Salvador Dalí que, independientemente que él los legara en propiedad al Estado español, nada impedía que permanecieran depositados en Catalunya, mientras que las obras más emblemáticas del Museo Dalí de Figueras, fueron descolgadas y llevadas a Madrid, a la muerte del pintor.
Y en el MNAC de Barcelona (Museo Nacional de Arte de Catalunya) solo hay un par de Dalís, mientras que en Madrid hay un centenar.
Más sangrante todavía es que en el mismo MNAC no haya ni un solo cuadro u obra de Joan Miró, uno de los artistas catalanes más famosos y valorados, cuando en el Reina Sofía de Madrid hay cerca de 400 obras, muchas almacenadas.
Un 80% de ellas han ido a parar allí en cobro de derechos de sucesión de sus herederos, beneficio que no ha repercutido en nada a Barcelona, de donde era hijo. Se las han quedado todas.
Entendéis ahora que cuando tildo a los hispano-castellanos de ladrones y cerdos asquerosos, de buitres rapaces y carroñeros, me quedo corto. Que es un insulto a los buitres...
Coronel Von Rohaut
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