El gobierno ha emprendido una cruzada contra los clubs deportivos amateurs, que sobreviven, más mal que bien, gracias al ánimo desinteresado de cientos de voluntarios y personas esforzadas. Y conforman el núcleo del "sistema deportivo catalán" que el estado español quiere dinamitar (como ya consiguió con el "sistema financiero catalán de cajas de ahorro") (*).
Quieren que todos estos clubs den de alta, y coticen a la Seguridad Social, a sus colaboradores desinteresados; lo que sería su ruina económica ya que no lo podrían soportar.
Los que lo ven solo desde el lado "legalista" me dirán que lo que hace el gobierno es lo correcto. ¿Pero qué me dirán cuando sepan que el 80% de todos los clubs investigados han sido catalanes?
Pues lo que digo yo en mi "post" anterior. ¡Que hay una persecución, por parte de España, hacía Catalunya y todo lo catalán!
Es por esto que yo no estoy de cuerdo con los políticos catalanes cuando dicen (y entiendo que es lo que han de decir desde su posición) que hay que evitar todo signo de hispanofobia en nuestro proceso soberanista. Que no hace falta insultar ni tocarles la moral a los españoles ya que, más adelante, tendremos que convivir y mejor que sea como buenos vecinos.
Pero es que los catalanes llevamos siglos sufriendo su desprecio, humillación y constantes ataques de toda índole. A nadie puede extrañarle que yo los considere como los mayores enemigos de Catalunya, les odie y les insulte. Solo pago con la misma moneda (**).
¡A la mierda con ellos y "Delenda est Hispania".
Coronel Von Rohaut
(*) Con la inestimable ayuda de varias de ellas.
(**) ¿O por qué yo puedo escuchar a diario, por radios y teles, a castellanos que dicen "a mi no me gustan los catalanes", y yo he de sonreírles...?
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