miércoles, septiembre 11, 2013

No acepto ni excusas (de mal pagador) ni componendas saduceas

El señor Durán i Lleida se queja y dice estar harto que le estén colgando siempre el sambenito (él a dicho, en muy correcto catalán coloquial, "penjar la llufa") de ser "anti-independentista".

Pero es que él siempre se declara contrario al independentismo o, por lo menos, no suficiente y explícitamente independentista, luego...

Y yo tengo claro que es como el que, diciéndose catalán, no actúa siempre y automáticamente como "catalanista". Que sería como el español que no practicara el españolismo o patriotismo español; diríamos de él que es un traidor a su patria o, como mínimo de un "tibio" o renegado. Que no es español.
O como el que, declarándose catalán, dice sentirse también español. Pues no señor, no se puede servir a dos amos a la vez sin traicionar a uno de los dos; y el catalán es siempre el más débil y, por lo tanto, la victima en una situación asimétrica. ¿Se entendería de un polaco que se declarase también alemán o ruso; o un portugués, español?

O se es catalán, y del todo, o se es anticatalán.
¡Y punto pelota! (*)

Y me pregunto siempre, aturdido y cabreado, como un español puede proclamar su españolismo sin vergüenza ni temor, mientras que un catalán ha de ponerle adjetivos a su catalanismo o ha de avergonzarse de ello, esconderlo, practicarlo como una masturbación en la intimidad.

¡Pues mire usted: el que no es catalán a parte entera (o sea catalanista e independentista soberanista y que ni haría falta tenerlo que decir) ni es catalán si no otra cosa; otra cosa cualquiera, por cierto!

Y por mi ya puede irse a la mierda pedaleando...

Coronel Von Rohaut

(*) Salvo que ni sean ni se sientan catalanes por ser, por ejemplo, extranjeros y hasta españoles residentes accidentalmente en Catalunya. Que es otra cosa...

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