El ministro socialista francés de Interior, el catalán Manuel Valls, ha dicho que por representar un nido de delincuencia (en un porcentaje comprobado muy superior al de otros colectivos humanos), de incivismo (además de ladrones son unos guarros) y creación de problemas graves de convivencia con sus posibles (y desgraciados, añado yo) vecinos que han de aguantar, además de sus hurtos, sus continuas broncas y asaltos, los asentamientos o campamentos ilegales (lo son todos, porqué estos zíngaros nómadas, analfabetos y con cultura de delincuentes, desconocen lo que es vivir dentro de la legalidad, sus normas y sus leyes) de gitanos rumanos (que en Francia lo son la mayoría invasora, junto con los búlgaros), deberían ser levantados y expulsados a su país de origen (y que cada palo aguante su vela o que los civilicen o neutralicen allí).
Igual que dijo en su día el político de derechas Nicolas Sarkozy y lo aplicó en parte (devolvió a varios centenares en vuelos especiales de regreso, que al poco volvían a Francia gracias a las leyes aduaneras, muy laxas, de Europa) y mientras pudo, ya que toda la izquierda se le echó a la yugular y fue amenazado por la Unión Europea (*).
Y ahora, al ministro francés, le saltan a la yugular con manifestaciones altamente demagógicas, por lo menos en España y en las televisiones que he seguido, los políticos-tertulianos de derechas, con insultos de racista y xenófobo cosa que, habitualmente, lo son ellos. Y yo, que no lo niego...
Les diría, uno por uno, lo mismo que le dijo Sarkozy a una ministra luxemburguesa y buenista: "¡si tan bien le parecen los pobres gitanos y tan mal lo que hago yo, lléveselos a vivir a su jardín o a su casa antes que lleguen a la mía!".
No lo hizo ni lo harán, que criticar y hacerse el bueno desde la comodidad y seguridad de tu hogar alejado del pozo de la mierda, es muy fácil. Que lo difícil y que hay que entender es lo que sufren los que han de oler continuamente lo que no es precisamente "Chanel nº 5" y sufrir robos y ataques continuos. Y que todas las poblaciones por las que se mueven, quedan contaminadas física y sociológicamente y solo hay que ver las imagenes (y las hay peores...).
Coronel Von Rohaut
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