A ver si empezamos a hablar con propiedad

Estos días sigo por la tele un debate sobre si sobran funcionarios en España (que sí, sobran a miles) y que si los funcionarios o empleados de la función publica trabajan/cobran más o menos que los de la empresa privada.

Y cada vez que alguien dice que los "funcionarios", así generalizando, trabajan poco, salen buenas gentes quejándose que ellos son médicos, maestros, enfermeras, bomberos, etc. y que trabajan "mogollón" y que lo hacen por vocación más que por su sueldo nada esplendido. Pero es que éstos solo son "funcionarios" desde un punto de vista "administrativo-laboral".

Y tienen razón (algunos) pero es que, cuando criticamos a los funcionarios tanto yo como muchos como yo, no nos queremos referir a ellos si no que, por "funcionario", entendemos al "oficinista de ventanilla y manguito" de los que pululan a miles por ayuntamientos, diputaciones, autonomías, ministerios y despachos oficiales.

Y que, muchos (no todos, por Dios, ni mucho menos), no dan un palo al agua; ni siquiera tienen trabajo asignado que les ocupe las horas laborales diarias, que están a allí por tener una plaza en propiedad que no merecen y que Dios sabe como llegaron a ella. O que les asignaron un trabajo que ya ha desaparecido y nadie se ha acordado de removerles, etc. etc.

Y muchos de estos últimos, vocacionalmente, solo están interesados en hablar de fútbol en horario laboral o en irse a tomar el "cafelito"; muchas funcionarias femeninas no tenían empacho a salir a hacer la compra a media mañana y todos hemos conocido ejemplos y anécdotas de las que no pararíamos de hablar. Y que perduran, lo acepten o no y salvadas sean todas las honrosas excepciones; que las hay y notables.

Vicios que solo desaparecerán cuando los funcionarios dejen de ser "intocables" y, como en los USA, puedan ser tratados como cualquier empleado privado; donde, en los USA, pueden ser despedidos en cualquier momento... los que no rinden.

A los que rinden, nadie tiene en interés en perderlos.

Coronel Von Rohaut