En enero pasado esta imagen de un legionario francés en el Mali dió la vuelta al mundo. Al parecer, el "foulard" con una cabeza de muerto, del juego de vídeo "Call of Duty", pareció ofensivo o demasiado intimidatorio a las autoridades militares y, en lugar de una simple llamada de atención, el soldado, un voluntario polaco que dijo se lo había puesto en la cara para protegerse del polvo de un helicóptero, fue castigado con 40 días de encierro y su terminación del contrato fue acelerada.
Debido a esto y al tratamiento mediático, el militar sufrió una depresión y, ya reintegrado en la vida civil, recientemente amenazó a un farmacéutico con un AK-47 inutilizado. Al ir a detenerle, estaba borracho... Y ha sido condenado a 3 años (con suspensión de la pena).
Posiblemente un tratamiento más delicado del asunto hubiera evitado destrozar la vida de un hombre... Muchas guerras acaban con demasiados "juguetes rotos".
Y a mí, la imagen, en un legionario y en plena operación militar, tampoco me parece tan grave, qué quieres que te diga...
Coronel Von Rohaut
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