Ahora ha dicho el Conseller que la Generalitat desdoblará en parte y modernizará (en parte y hasta donde le llegue el presupuesto) la línea de ferrocarril entre Barcelona y Vic (Entre Vic y Puigcerdá, que es el resto de la línea, todavía no, a pesar que vías y catenarias son de la época del dictador Primo de Rivera y jamás han sido actualizadas... y las avería son casi diarias). El estado español, de quien depende la red regional de ferrocarriles, jamás ha puesto un puto duro... ni se le espera.
Cuando se tendió esta línea, que se llamaba Barcelona/La Tour de Carol (el lado francés de Puigcerdá), estaba prevista que uniera Barcelona con París por Toulouse. Que es la vía más recta y Toulouse (Tolosa del Llengüadoc) es una importante ciudad industrial relativamente vecina de Barcelona. (*).
Aprovechando este anuncio de ahora (que no es el primero y los anteriores siempre han sido abandonados por falta de dinero) un periodista cuenta sus desventuras cuando, hace treinta años, cogía este tren entre Vic, donde vivía, y Barcelona, donde venía a la Universidad.
El se decidió a trasladarse a vivir a Barcelona ya que un día, llegó tan tarde de Vic que, no solo se perdió la clase, si no que se perdió el tren de regreso.
¡Ah, si, Vic está a a 60 kilómetros de ferrocarril de Barcelona (70 por carretera)!
No es el transiberiano...
Y cuenta este periodista que, 30 años después de sus pesadillas, no solo no ha mejorado si no que todo está peor. La cafetería de la estación de Vic se quemó hace un año y sigue sin reparar...
Esto sí, en estos 30 años se han inventado impresoras en 3D, coches eléctricos, teléfonos inteligentes, un negro ha llegado a la Casa Blanca y trenes AVE de gran velocidad y costes astronómicos, tanto de construcción como de mantenimiento, cubren todo el resto de España (algunos han tenido que cerrar porqué solo iban 7 viajeros).
Y aquí la línea Barcelona/Vic/Puigcerdá sigue como cuando la crearon en los años 20 del pasado siglo. ¿Y en Madrid? ¡Ah no! en Madrid la red de cercanías tiene unos trenes modernos y rápidos y una señalización electrónica que es la misma del AVE. Las frecuencias de paso altísimos y los horarios sin retrasos.
Si todas las comparaciones son odiosas, en este caso no quiero ni comparar porqué la rabia me haría proferir muchos más insultos y groserías de los que normalmente ya utilizo...
¡Dios Todopoderoso! Qué maldición para Catalunya pertenecer (y nunca mejor dicho ya que nos consideran una pertenencia, una tierra ocupada y explotada por derecho de conquista) al maldito estado hispano-castellano...
Coronel Von Rohaut
(*) Yo la utilizaba en los años 50' del pasado siglo para ir a esquiar a la estación de La Molina, en los Pirineos catalanes. Me dicen que ahora tarda más que entonces...
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