Como el ministro Margallo que en su argumentario para combatir el separatismo catalán sigue predicando, de forma falsa y contumaz, que Catalunya no sufre ningún "expolio fiscal", si no solamente el producto de la solidaridad interregional previsto en la Constitución.
Y para decir tal sandez, en su análisis de las Balanzas Fiscales sigue utilizando el método de "flujo de beneficios" (*) en lugar del universalmente usado por todos los países civilizados que tienen una estructura federal, que es el de "flujo monetario".
Como que la Generalitat sí que utiliza el método del flujo dinerario para calcular el déficit fiscal catalán (como hacen Alemania, Canadá, Australia, etc. y que ha estudiado profundamente la catedrática de economía de la UB, Nuria Bosch, y que avalan muchos otros economistas de fama internacional, como Sala i Martín, Carles Boix, Andreu Mas Colell, etc.), el señor Margallo (abogado del estado y perteneciente a una dinastía de funcionarios del estado español y de militares que siempre han servido al centralismo castellano), dice que los cálculos de la Generalitat son sospechosos. Pero es que los castellanos sí que no son son nada sospechosos: ellos son expoliadores natos, saqueadores y vividores de los bienes ajenos desde hace siglos... ¡Ni son sospechosos, ni tienen ninguna vergüenza!
¡Ah, por cierto, toda "solidaridad" no limitada en el tiempo, y no voluntaria o, peor aún, forzada e impuesta, y por un monto arbitrario y excesivo, automáticamente deja de ser "solidaridad" para ser, simplemente "robo"...!
Y lo que aporta Catalunya al resto de España, en lugar de los 6 mil millones de euros que dice Margallo, son 16 mil millones los que nos son "distraidos" cada año; un 8% de nuestro PIB. Mucho más de lo que jamás supuso el "Plan Marshall" de América para toda Europa después de la Segunda Guerra Mundial pero que, y esto es lo más vergonzoso, España malgasta (**) ya que ninguna de las regiones supuestamente necesitadas y ayudadas ha sabido aprovechar en todos estos años de "latrocinio y subvención". Sencillamente, se han acostumbrado a vivir de subvenciones y no han hecho nada para sacar rendimiento a las cantidades inmensas de dinero recibido de los catalanes y redirigido/distribuido por los gobernantes madrileños...
Coronel Von Rohaut
(*) El "flujo de beneficios" es, académicamente hablando, tan válido como el "flujo monetario". Pero su aplicación es tan dificil y sus resultados poco fiables si las asignaciones no han sido muy correctamente establecidas (lo que es casi imposible y, en la mayoría de casos, injustas, y ahora no voy a extenderme en ello), que nadie lo utiliza salvo en experimentos y desvaríos escolásticos. O cuando se quieren manipular los resultados, como ocurre en España...
(**) Malgasta o invierte en obras faraónicas y fastuosas en la capital del reino y en sus redes centralistas y centralizadoras (autovías, aeropuertos, AVE's), sin ninguna repercusión de desarrollo productivo.
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