Aquellos que me siguen en este "blog" desde hace años (*) saben que la fusión fría (**) ha sido siempre una de mis grandes aficiones e ilusiones (***). Lástima que, casi con toda seguridad, no la veré culminada en mi vida.
Pero por lo menos siguen a buen ritmo los experimentos en el ITER (en la imagen de encima, maqueta de las instalaciones en Cadarache) de Francia (y un consorcio mundial, especialmente europeo), y ahora la prensa me trae la noticia que, en su equivalente americano, la NIF del Lawrence Livermore National Laboratory de California y en un experimento que ha durado una millonésima de segundo, se ha conseguido un saldo positivo en la obtención de energía (se ha conseguido más de la utilizada para conseguirla). Un gran y esperanzador paso para la humanidad.
Coronel Von Rohaut
(*) Que el Dios Misericordioso les acoja en su seno cuando, ineludiblemente e inexorablemente, ocurra lo inevitable. Se lo merecen...
(**) La fusión nuclear inducida que ocurre a temperaturas muy altas pero manejables, con el fín que pueda ser aprovechada. No como la producida naturalmente en el Sol y a la que no hay ni Dios que pueda acercarse.
(***) Pues sí, y en nombre de mi amor a la humanidad, ya que sería la solución permanente, inagotable (casi), barata y limpia, a la necesidad creciente de energía y estando, como están, los combustibles fósiles, a mas o menos largo término, condenados a su desaparición o agotamiento.
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