En la emisora de televisión 8TV y en el programa de Josep Cuní publicaron una reciente encuesta que habían encargado a una empresa seria (*) y donde aparecía que el número de encuestados y posibles votantes que quería un estado para Catalunya doblaba al de los que se oponían. Y esto es un dato concreto y objetivo.
Pero luego, en la interpretación y análisis de los datos, desdibujaban un poco esta realidad ya que, lógico y visto que la emisora era del Conde de Godó, hacían una pequeña trampa y sumaban los indecisos y votos en blanco al "No". ¿Quien les ha dicho que muchos indecisos no acabarán votando al "Si"?
Pero me da igual. Lo que más me impactó de esta encuesta es que luego, al desglosar el voto por edades, genero, nivel de estudios, partido al que votan, etc., destacaba sobremanera que el voto partidario de la independencia de Catalunya, el "SI", era ampliamente mayoritario entre las personas con "estudios superiores", mientras que entre las gentes con bajo nivel intelectual era donde ganaba el "NO".
Siempre he sabido que la gente que vive en Catalunya y tiene un cierto nivel es, por pura lógica, favorable a la independencia y plena soberanía del país en el que reside (**), mientras que las buenas gentes sin formación académica y más influenciables, permeables a las mentiras y falacias que les vierten desde las redes desinformativas centralistas, son las que siguen creyendo que ya están bien estando sometidas al gobierno hispano-castellano.
¡Los cultos e inteligentes al poder, coño!
Coronel Von Rohaut
(*) No las gilipolleces que hacen a menudo en muchas cadenas cavernarias donde preguntan a la gente que llame por teléfono y vote si quieren más a papá o a mamá, lo que no tiene ningún valor científico.
(**) Excepto (siempre hay excepciones) en el caso de personas malvadas con intereses propios, espurios y partidistas, en el campo españolista.
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