A raíz de esto, muchos anticatalanes socarrones se dedicaron a propagar que los catalanes prometíamos que con la independencia desaparecería la diabetes, etc., lo que está claro que jamás se había dicho, o no en este planteamiento idiota.
Ahora, un periodista español y con la misma socarronería (y con una media sonrisa totalmente estúpida), le pregunta a un analista empresarial si es cierto que en una Catalunya independiente no habría corrupción. Afortunadamente, el preguntado no es tan idiota como el preguntador, y responde:
- No es cierto. La seguirá habiendo; no hay que engañar.
- Pero ya ahora el índice de corrupción en Catalunya no es superior al de Dinamarca, y muy por debajo del elevado nivel de la corrupción española.
- Cada vez que salta un caso espectacular en España, sale algún portavoz tertuliano para decir "...y en Catalunya, el caso Pujol, el caso Palau, el caso...". Y es cierto, pero si se suman (y todos son igual de nefastos e inmorales) su monto queda alejado de las cifras astronómicas de la corrupción institucionalizada en la España castellana.
- Y lo que recalca el preguntado en el caso al que hacía referencia al principio, es que en una Catalunya independiente podríamos evitar tener un sistema judicial como el español, que dificulta la persecución de según cuales corrupciones, especialmente cuando los imputados son "unos de los nuestros".
Ahora el "CCN" ha presentado un estudio en el que constata que una España de la que se hubiera independizado Catalunya, podría crecer económicamente.
Naturalmente, siempre que aprovechase el acontecimiento para cambiar de modelo económico; y dicho en mi lenguaje llano, dejara de vivir, subvencionada, de lo que roba a Catalunya, y se pusiera a trabajar (o sea, sustituyera la economía especulativa "made in Madrid" y optase por la industrialización, la modernización y optimización de su agricultura, etc.). A veces hay que aprovechar los retos...
Coronel Von Rohaut
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