La industria española (R.I.P.)

En una época tan lejana en el tiempo como a finales del siglo XVI, el primer Bourbon francés, el buen rey navarro (y originalmente protestante) Henri IV, y para ampliar la frase que decía que la agricultura y la ganadería ("le labourage et le pâturage") eran "les deux mamelles de la France", añadió una tercera ubre lechera, y dejó dicho que lo eran la agricultura, la ganadería y la industria.

Pero en pleno siglo XXI yo me pregunto: ¿habrá en el mundo alguien más nocivo y pernicioso para la industria de su propio país, que el inepto Ministro de Industria español, el canario, flautista y pepero, José Manuel Soria? (*).

Un energúmeno que, como buen hispano-castellano, jamás ha puesto los piés en una fábrica, ignora todo lo que representa la industria productiva y manufacturera (**) y, con su nefasta política eléctrica, está arruinando a muchas empresas y, últimamente, las del papel, grandes consumidoras de energía que, con su precio exorbitante, las hace no rentables y les impide exportar y competir.

Coronel Von Rohaut

(*) Como todos los políticos españoles, un puto funcionario (Técnico Comercial del Estado) que jamás ha trabajado y que, en su caso particular, es hijo de un rico exportador de fruta canaria, uno de los clásicos "orondos intermediarios del negocio frutero" que se enriquecían a costa de productores y consumidores, como tan bien cantaban Los Sabandeños en su Polka Frutera de 1973.
(**) ¿Acaso los españoles conocen algo que no sea la especulación económica, los chanchullos financieros, los amiguismos y las industrias amamantadas en el BOE, los negocios forjados en el palco del Real Madrid y en los despachos de los Ministerios? Es más y yo me atrevería a preguntar: ¿acaso los españoles conocen algo que no sea robar...?