Acabo de adquirir, en la pescatería de mi barrio, unas magníficas sardinas traídas, me dicen, de la Costa Brava. Pero a casi 8 euros el kilo, lo que representa más de 1.300 de las antiguas pesetas.
Hace algunos años, pero tampoco no tantos, en el mercado de Palafrugell yo compraba unas sardinas grandes, tiesas y platedas, que de madrugada habían traído del Puerto de Rosas y recién desembarcadas, a 100 pesetas el kilo...(*)
¡Cagüen Diez! Ya nada es lo mismo; ni yo...
Coronel Von Rohaut
(*) Y esto me compensaba del día que tocaban gambas rojas de Palamós, grandes-extras compradas en la misma Lonja, a las 5 de la tarde y a la llegada de las barcas, pero a 1.000 pesetas la unidad.
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