El de ayer, entre Pablo Iglesias y el Albert Rivera, alcanzó ciertos niveles de juego sucio.
El más marrullero y malvado con sus malas artes dialécticas (incluso mintiendo descaradamente) fue, de largo, el falangista Rivera.
Acusó al Iglesias de ir a Grecia "a abrazarse con el Tsipras, mientras yo voy a abrazarme con los niños de allí" le espetó el Rivera, mientras acusaba al Iglesias de "demagogo"... ¡Hostia tú, acusar al otro de tus pecados es una táctica tan vieja como el cagar, de la que Iglesias no alcanzó, a mi entender, a defenderse con la suficiente energía y contundencia!
Coronel Von Rohaut
(PS) Al moderador Jordi Evole, en el fondo un charnego de Cornellá del Llobregat, le ví un poco más escorado hacía el Rivera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario