La "draisiana", arriba, fue el primer vehículo individual de dos ruedas en línea, pero en el que en realidad se iba andando o empujando con las piernas y los pies en el suelo.
Luego alguien le puso unos pedales y, para encontrar el mejor desarrollo entre la pedalada y la distancia recorrida (y antes de la invención de la transmisión por cadena y coronas de distinto tamaño o diámetro) se inventó el "velocípedo". Y hacían falta huevos para subir y pedalear allí arriba...
Mas tarde se inventó la cadena, el desarrollo se obtuvo sin necesidad de ruedas de distinto diámetro, se volvió a la idea de la draisiana, y se había inventado la bicicleta.
A la cadena se la dotó de distinta coronas y piñones, con una palanca de cambio de marchas ("dérailleur"), para mejor aprovechar la fuerza de las piernas en las distintas pendientes.
Y las modernas bicicletas de competición son un portento tecnológico, con chasis de aluminio muy ligero, doble corona, etc.,
o cuadro y llantas de fibra de carbono, etc....
Coronel Von Rohaut
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