Los violadores condenados y los ultraderechistas sentenciados siguen campando a sus anchas por las calles, mientras los pacíficos políticos catalanes ya llevan muchos meses en cárcel preventiva.
Y como que no pueden recurrir a los tribunales europeos hasta que no exista una sentencia firme en su contra por parte de los tribunales españoles estos, conocedores que en Estrasburgo les darán la razón a los catalanes, se limitan, de la forma mas burda y abyecta, a retrasar al máximo la simple admisión a trámite de las querellas y así mantenerlos presos e indefensos.
Dudo que en los países civilizados exista un sistema judicial más prevaricador, inmoral, injusto y viciado, que el español de matriz castellana. A pesar de las críticas del Consejo de Europa (que piden su reforma) y que los soberbios hidalgos castellanos se pasan por el forro de los cojones.
Coronel Von Rohaut
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