Se ha presentado en Madrid este libro en el que se hace la autopsia (que ojalá fuera real y física) a diez mal llamados periodistas (no son periodistas, son panfletistas) representantes destacados de la llamada "caverna mediática" que medra por la capital del Reyno.
Todavía no he podido leer el libro y quizás no lo leeré para evitarme profundos desarreglos intestinales pero, de entrada y si bien lo entiendo, me parece muy corta la representación facilitada.
Jiménez Losantos, Cesar Vidal, Dávila, Ussía, Pio Moa, Sánchez Dragó, de Prada, Burgos, Tertsch, San Sebastián, son figuras punteras, mascarones de proa de esta banda de posibles terroristas de la pluma y de la palabra, de "nazis" redivivos, de reencarnaciones de Goebbels. Pero no están todos los que son, porqué son muchísimos.
Quizás no merecen estar en la lista los numerosos periodistas/tertulianos deportivos que también forman parte de la "Brunete mediática", pero a los que su nulo nivel intelectual, su bajo listón dialéctico, fanático y gritón pero ramplón y facilmente replicable por cualquier persona que haya cursado el Graduado Escolar, les retrata y les excluye. Pero por su dimensión popular e incidencia sociológica también deberían ser sacados a la luz y combatidos.
Así como, aparte los "10 Principales", todos los escritores, periodistas, periodistillos y comunicadores varios (desde los de radios y televisiones de cobertura nacional a los pobres diablos de pueblo) que también, para hacerse notar y ganar puntos en la España profunda y desinformada, vomitan sus mentiras, tergiversaciones, medias verdades sectarias e intoxicadoras, técnicas totalitarias de "agitprop" casi siempre, por no decir siempre, anticatalanas y antinacionalistas periféricas y en defensa a ultranza del más rancio nacionalismo español.
Porqué sería muy bueno tenerlos a todos relacionados, conocidos y desenmascarados, para cuando podamos correrles a hostias por las calles. ¡Ojo! Virtualmente ¿eh?.
Y es que a mí, que soy bastante ultraderechista (pero catalán, lo que es de una categoría distinta y no digo superior), me encantaría echarles a todos a la hoguera, al fuego purificador de un medieval e inquisitorial "Auto de Fe". A sus obras, libros y artículos ¿eh?.
¿O a ellos también?
Coronel Von Rohaut
Mejor no leerlo. La salud es lo primero
ResponderEliminarYa sabe,mi coronel, las personas se dividen entre los que cotejan la información y los que se la tragan sin más. Sobre los periodistas y sobre cualquier productor de información que merezca la pena está el principio de refutación. Las brunetes no son mediáticas sino militares y hoy ya no hay. Hay muchos medios de comunicación y me gustaría saber, de verdad, donde se ejerce la censura, si en apagones mediáticos, si en el CAC o en otros lugares. Estos periodistas de los que habla pueden ser muchas cosas pero no nazis, la fuerza de los nazis provenía de que no era fácil replicarles por su violencia y no veo a esta gente golpeando a nadie. No quemaría ningún escrito de nadie pero sí llevaría a la cárcel, a determinada gente, a cadena perpetua por "hechos". Por último le recomiendo el artículo de hoy de Salvador Sostrés en el Mundo, es muy interesante.
ResponderEliminarSí, Salvador Sostres es mi idolo, por provocador y tocapelotas, con el que estoy muchas veces, no siempre, de acuerdo.
ResponderEliminarY en mis entradas ya he dejado dicho muchas veces que nuestro principal enemigo, de los independentistas catalanes auténticos como yo, son los autonomistas y catalanes tibios, como el Pujol y su CIU.
En su artículo Sostres no reniega ni habla mal de la independencia de Catalunya si no de los que marean la perdiz y no luchan, de cara, para conseguirla.