"¡Adéu, pardalet!"

Hace algunos meses comentaba yo aquí la paulatina desaparición de los gorriones de la ciudad de Barcelona (*) y hoy una nota de prensa confirma que, en los ultimos 10 años, hemos perdido 2,5 millones de estas simpáticas avecillas, los "pardals" que, antaño, controlaban las poblaciones urbanas de insectos.

No es el fín del mundo, pero si una alerta que algo está cambiando, y no para bién, en nuestra sociedad.

Coronel Von Rohaut

(*) En Paris, el "moineau" es el pájaro emblemático de la ciudad, mucho menos nocivo, sucio o engorroso, que las palomas de Barcelona (y ahora, y cada vez más, gaviotas, urracas 'que se comen las crías de gorriones', y cotorras argentinas).