Que es una de las cosas que mejor funcionan en la Sanidad Publica Catalana (de las mejores de Europa), digan lo que digan los izquierdosos sectarios, y de la que hemos de estar orgullosos.
Y que no es verdad que sea una forma encubierta de privatización, si no de racionalización y de optimización de recursos.
Lo que si es grave es la falta permanente de financiación y que está en la base de las posibles deficiencias en algunas especialidades y listas de espera en algunas intervenciones quirúrgicas. Pero esto es culpa exclusiva del ahogo financiero-económico al que condena a Catalunya la administración central española
(que se lleva todos los impuestos que aquí se recaudan y que, cuando nos los devuelve en forma de inversiones presupuestarias, subvenciones o financiación de competencias cedidas, se queda 45 céntimos de cada euro nuestro que se ha llevado previamente).
Y culpar al Mas de los recortes en sanidad y educación es, además de falaz e hipócrita, malsano, indigno, torticero y sectario.
Malditos chorizos centralistas del gobierno hispano-castellano...
Coronel Von Rohaut
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