En 2011 un sargento americano de "Green Berets", sirviendo en el interior de Afghanistan, tuvo conocimiento que un localmente poderoso comandante de la policía afghana, a la que él mismo había entrenado y armado (con dinero de los contribuyentes americanos), había abusado, violado, a un niño de 12 años, y luego había pegado a la madre del niño que había ido a denunciar el hecho.
El sargento llamó al oficial afghano a su campamento y le reprochó lo acaecido mientras este se reía y alegaba qu formaba parte de "su cultura". El sargento no pudo evitar darle un par de hostias y lanzarlo al suelo (no lo pateó...!!!)
El comandante afghano denunció "la gresión" a las autoridades americanas (*), que apartaron del servicio al sargento "por perjudicar las relaciones con las autoridades locales". Y ahora ha sido dado de baja forzosa del ejército, tras 11 años de servicio y de haber sido condecorado por su valentía en combate (pero tenía una mácula en su "cartilla militar" que le impedía ascender en su carrera).
Puede leerse aquí y en inglés, un relato sobre el hecho.
¡Malditos putos moros de mierda...!
Coronel Von Rohaut
(*) Que para casos parecidos recomiendan a sus militares allí destacados, que "miren para otro lado".
¿De qué sirve contemporizar si al final acaban pasándose con armas y bagajes al enemigo talibán? Estos cerdos no tienen remedio.... Y como decía un amigo mío, ex-combatiente en Argelia (**), "el mejor moro es el moro muerto".
(**) Donde los "fellaghas", los combatientes rebeldes a los que allí llamábamos "fellouzes", atacaban las granjas de los colonos franceses, que son los que habían levantado, construido el país, y los degollaban. A una mujer embarazada, y esto se había visto y no fue una sola vez, le abrieron el vientre y sacaron el feto con el que jugaron al futbol; y ahora a los Zidanes y Benzemas les pagamos para que jueguen...
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