En el Mediterráneo se pesca cerca de Malta y de las Isla Baleares y luego transferido, vivo, en jaulas de transporte, hasta granjas flotantes de engorde, antes de ser comercializado (y cuidando que no se produzcan fraudes, repetidamente denunciados).
Siendo una especie en situación delicada de supervivencia, su pesca, que este año ha sido aumentada en un 10%, está severamente controlada, por ejemplo por el patrullero francés BSAM "Loire", cuyos especialistas se sumergen repetidamente en los recintos de engorde para vigilar su estado, tamaño mínimo, etc.
Coronel Von Rohaut
(PS) Mientras, los malditos japoneses se saltan las normas de protección de las ballenas y, después de 30 años, vuelven a lanzarse alegremente a su caza...
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