Y ahora ya dicen (Fiscalía y Guardia Civil, hostia puta, vaya dúo...) que estaba en connivencia, cuando era alcalde de Girona, con un empresario. Y presentan como prueba a Puigdemont fotografiado hablando con dicho empresario. Que el mismo fuera también, además de empresario, alcalde convergente de Anglés y jefe de la campàña electoral de Puigdemont en Girona, por lo visto, no les importa nada a los panfletistas de turno (diario "El Mundo"): que la verdad no les estropee un buen titular...
¿Pero qué mierda de prueba es ésta...?
Cagüen Diez, pero que peligroso es, para los catalanes, tener que convivir, día y noche, con nuestros principales enemigos, los castellanos que, además, tienen la ventaja de ostentar el poder gracias a su superioridad demográfica (que no cultural, ni moral, ni ética, ni ná de ná...).
Coronel Von Rohaut
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