jueves, mayo 03, 2018

Ante la disolución de ETA

El estado hispano-castellano muestra su auténtica cara, la de la intolerancia, el fanatismo inquisitorial, la deslealtad y la felonía.

El mismo J.M. Aznar así como muchos dirigentes del PP o de los socialistas, se hartaron de decir que, sin violencia, sin pistolas encima de la mesa, se podía hablar de todo, incluso de la independencia.

Pero ni cuando ETA ya dejó de matar y atentar, ni ahora que se disuelven, ni con los catalanes que jamás han utilizado ninguna violencia, jamás los castellanos han accedido a negociar y el ministro del Interior, el andaluz Zoido, deja bien claro que a pesar de su disolución formal, ellos seguirán persiguiendo y encarcelando "etarras".
Es pura persecución ideológica, pura venganza punitiva y sin penitencia, es represalia y escarmiento

Eran frases huecas, palabrería para esconder que, en realidad, ellos solo aceptan la rendición incondicional y la humillación. Abusan de su mayoría demográfica. son falsos y malvados y se vanaglorian de ello...

Coronel Von Rohaut

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