Muerte de dos grandes

Hace unos días falleció uno de mis actores favoritos de Hollywood, el rubio Richard Widmark, excelente en tres géneros típicos del cine americano: el "western", el cine negro o policíaco, en el que empezó triunfando cómo "gangster" o villano y después cómo policía y el bélico. Y haciendo de militar, pero jurista, fue el fiscal de la gran película de Stanley Kramer, "El juicio de Nuremberg", que aquí se estrenó, todavía en época franquista, con el equívoco título de "Vencedores o vencidos" y donde compartía "casting" con otras inmensas figuras del cine cómo Spencer Tracy, Burt Lancaster, Marlène Dietrich, Maximilian Shell, Judy Garland (la madre de Liza Minnelli, pero lejos de sus films musicales) y Montgomery "Monty" Clift, en un papel corto pero intenso de judío castrado.

Y ahora, poco después de la desaparición de Richard Widmark, ha fallecido otro de los grandes y no sólo por su gran estatura física, Charlton Heston.

Heston ha sido, en los último tiempos, demonizado por la "intelligentzia" y los críticos "pseudo-progres" de nuestro país, por su defensa, desde la Presidencia de la Asociación Nacional del Rifle, la "RNA", la mayor asociación civil de los Estados Unidos, del derecho constitucional de los americanos, gracias a la Segunda Enmienda de su Constitución, a tener y portar armas. La Primera Enmienda es la que fija el derecho a la libertad de expresión......

Charlton Heston será recordado por su interpretación de personajes épicos, cómo Moisés, El Cid, Ben Hur, el General Gordon de Sudán, etc.

Pero yo lo recuerdo mas, siendo cómo era conservador y de derechas cómo el otro gran "cow boy", el John Wayne, por ser el productor (la financió con su propio dinero e impuso a su director) de una de las grandes películas de Orson Welles, "Sed de Mal", que de no ser por el empeño de Heston, que la protagonizó junto con Janet Leigh y el propio Orson, con un pequeño papel para Marlène Dietrich, Welles jamás la habría podido rodar siendo, cómo era, un director maldito por los grandes estudios de Hollywood.

Si bien algo inferior a "Citizen Kane", en "Sed de Mal" ("Touch of evil" en original) Welles pudo desarrollar toda su inventiva y creatividad en el lenguaje cinematográfico, su planificación y encuadres revolucionarios, sus secuencias y tensión dramática, con independencia de su argumento de "trhiller".

No me quiero apoyar en ello, pero todos o casi todos los que he nombrado en este "post" ya están muertos. No somos nada....

Coronel Von Rohaut