El que debe estar pasando mi admirado conseller Baltasar.
Ayer hubo una reunión en su partido y su jefe (otro que tal...), el Saura, hizo un informe para apoyarle. Votaron todos a favor menos uno. Su antecesor en el cargo, el Salvador Milà, que todavía se oponía a todo mas que el Baltasar, lo que ya debe ser difícil. Su fanática negativa a dejar hacer nada que facilitara el progreso de Catalunya (carreteras, autovías, túneles, trasvases de agua, líneas eléctricas, etc.) nos ha llevado a donde estamos y, claro, no serán ni el Baltasar, ni su jefe el Saura ni la barragana de éste (perdón, su pareja de hecho), los que lo mejoren.
Pero el Baltasar es especialista en hacer el ridículo y quedar, día si y otro también, con el culo al aire. Ayer dijo que se levantaría la prohibición de regar y llenar piscinas pues ya había llovido. Hoy el Montilla le ha desmentido diciendo que, aunque con la lluvia el caudal de los pantanos haya superado (por muy poco) el nivel minímo que fijaba el estado de emergencia, no levantará la prohibición (y lo entiendo; si estás negociando o discutiendo trasvases de cuenca, robos o préstamos de agua, transportes en barca o en botijo, etc., aunque fuera legal no sería estético autorizar llenar piscinas, que suena mal... o burgués; y semos de izquierdas, leñe).
Resumiendo, una envainada mas del Baltasar y ya van....
¿Pero qué mas o peor tendrá que hacer éste pobre gaznápiro para que le echen de una puta vez, para que sea cesado fulminantemente o para que le manden de ministro en Madrid? ¿Mearse en la mesa del Montilla? Porqué mearse en la boca de los catalanes ya hace tiempo que lo viene haciendo.
Coronel Von Rohaut
miércoles, mayo 14, 2008
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