Como bien recuerda alguien, con las conmemoraciones del triste tricentenario de la pérdida de nuestras últimas (*) libertades nacionales en 1714, a los catalanes se nos ha pasado por alto, y casi no queda tiempo de recordar, el 12º Centenario de la muerte del emperador Carlos I el Grande (**) o Carolus Magnus (Charlemagne en Francés, Karl der Grosse en alemán, Carlomagno en castellano y Carlemany en catalán).
Y de Carlomagno desciende la singularidad catalana dentro de los reinos cristianos medievales al haber situado la frontera con la Hispania sarracena (la Marca Hispanica) más abajo de los Pirineos. Y por haber formado, por lo tanto y contrariamente de los demás reinos castellanos, parte del Imperio Carolingio, del que nuestros Condes se emanciparon más tarde y dieron lugar al nacimiento de nuestra nación, totalmente aparte del "avatar" castellano que provenía de otros derroteros.
Coronel Von Rohaut
(*) Algunas ya se habían ido perdiendo o difuminando por el camino desde que en el año 1412 tomó la Corona de Aragón una dinastía bastarda castellana, los Trastamara, a la defunción sin heredero directo del ultimo Conde/Rey de la Casa de Barcelona, Martí l'Humà o Martí I d'Aragó.
(**) Hijo de Pépin le Bref, rey de los francos de la dinastía Merovingia, fallecido en Saint Denis y que a su vez era hijo de Charles Martel, guerrero fundador de la dinastía Carolingia y Padres de Europa.
lunes, octubre 20, 2014
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