En la imagen, la perra Leyla se relaja en brazos del "marine" que la recogió durante una intervención militar en Afghanistan.
En los USA, la perra de una enfermera que fue contagiada por EBOLA, fue internada, en observación, en una perrera especializada. Cuidada y alimentada y ya sin síntomas, cuando su dueña se recupere le será devuelta sana y salva.
En Madrid, al perro de la enfermera, lo primero y único que hicieron fue sacrificarlo, sin ningún intento de mantenerlo en observación.
Es la diferencia de ir a caer en un país civilizado o en uno habitado por "orgullosos hidalgos castellanos"...
Coronel Von Rohaut
miércoles, octubre 15, 2014
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