Lo acabo de ver en una nueva entrevista y no puedo dejar de decir que me sigue gustando cada vez más esta estrella ascendente de la política hispana (*).
Cuando le preguntan que diga un defecto suyo, responde sin pestañear:
"la arrogancia".
Y esta respuesta es de una arrogancia suprema.
No así la de un energúmeno valenciano del PP al que, cuando le preguntaron por qué había convocado aquella reunión, dijo que "porqué le daba la gana y si quería que se lo dijera más claro". Porqué esto no es arrogancia, es vulgar y cutre mala educación... La imagen de un auténtico patán, de los que pululan miles por la política española. Perdón, por toda la sociedad española.
Pero el que me guste no es óbice para que yo esté convencido que, si el Pablo éste de "Podemos" llega a gobernar, me joderá igual o más que los otros. Bueno, a mi ya no, que no llegará a tiempo...
Coronel Von Rohaut
(*) Y desde su vertiente hispana lo enjuicio. En absoluto desde la catalana, a la que no creo que nos aportase nada, como nunca jamás nos ha aportado nada de bueno ningún castellano, raza en la que siempre anida el "huevo de la serpiente".
Pero me encanta cuando debate con los dos zascandiles de las imagenes inferiores, dos palurdos cavernícolas que se creen ilustrados y a los que el Iglesias se los mea a placer. Tanto, arrogancia pura, que a veces ni se dan cuenta ellos mismos...
martes, noviembre 11, 2014
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