Si yo hubiere sido un Pujol o un político catalanista en una época en la que cualquier Tejero con tricornio, cualquier "espadón" joputa y castellano podría haber dado un golpe de estado y yo tener que huir por piernas y cagando leches al extranjero, también hubiese hecho lo imposible para tener una buena cantidad de dinero a buen recaudo, escondida en el extranjero para sobrevivir en el exilio por un tiempo indefinido (Tarradellas lo estuvo durante 38 años y, por cierto, el dinero no le alcanzó y al final tenía que sobrevivir, en Francia, con las ayudas o donativos particulares y voluntarios que le llegaban desde Catalunya, y que no creo que las declarara a Hacienda).
Y evidentemente, y lo juro por Snoopy, a la Hacienda española es la última a la que yo se lo hubiera comunicado. Prefiero que me llamen defraudador o evasor, antes que idiota o tonto del culo.
Quizás si que al final se aprovechó del cargo para incrementar ilegal o inmoralmente, su patrimonio (*). No lo sé ni casi me importa. Sus hijos, por descontado, me parecen casi todos unos chorizos y vividores y no daría ni un real por ellos...
Y siempre le tendré un respeto por todo lo que hizo y representó, con sus luces y bastantes, demasiadas, sombras, en la historia contemporánea de Catalunya. Sin él no estaríamos donde estamos, y mejor que hemos de ir.
Coronel Von Rohaut
(*) Y que quizás lo hizo por venganza debido a que su fortuna personal e inicial, que como banquero la tenía, se la hizo perder la política y la guerra sucia que le hizo el PSOE, con el Alfonso Guerra a la cabeza, y no descarto que hasta el Felipe González interviniera en la campaña que hizo quebrar y arruinó a Banca Catalana (y a muchas buenas gentes de Catalunya y de fuera, que habían confiado en ella).
viernes, diciembre 19, 2014
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